Después de tener ministros de Deportes que levantaron la vara del deporte nacional en sus diversas disciplinas, hoy está al frente de la Secretaría Nacional de Deportes el exfutbolista César Ramírez.
Por Roque Cubilla.
Si realizamos una breve síntesis de los ministros de deporte anteriores, podemos mencionar al campeonísimo Víctor Pecci y al extenista de la era joven Diego Galeano, quienes respaldaron en infraestructura a varias disciplinas de carácter olímpicas Numerosos atletas, directores técnicos y dirigentes cruzaron fronteras para fortalecer sus deportes, para que el país crezca a nivel internacional y se consigan medallas.
Hoy es nombrado César "Tigre" Ramírez, a quien se lo recuerda bien como futbolista, no así como gestor administrativo en su rol de político: salpicado por corrupción, despilfarro económico y falencia social.
Su nombramiento representa un atraso para la Secretaría Nacional de Deportes y por ende para el deporte nacional, que tras una buena participación en los Juegos Odesur con 48 medallas obtenidas, busca en Santiago 2023 igualar o romper su récord en los Juegos Panamericanos.
Este ministro, nombrado por el Ejecutivo del partido del gobierno, carente de ideas en lo que representa el deporte nacional plasmado en la ley 2874/06, habla de por sí de la desidia en la que pueden caer nuestros deporte no tan tradicionales como el patinaje, la gimnasia artística, el ajedrez, las bochas, el remo y otros.
El hc del infortunado Tigre Ramírez como ministro es la mala praxis que va a tener el deporte nacional. Que el raciocinio ilumine a este ministro que solo se puede resaltar su hc como jugador de fútbol. En síntesis, que esa hc que es honor y causa nacional, le ayude a que el deporte nacional se eleve aún más.
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