Voleibol, más que una pasión, un sentimiento

Es definitivamente el segundo deporte más practicado después del fútbol en toda la República.

El voley se juega a nivel profesional, pero también en los barrios.

Por Alexis Sosa.

De norte a sur, de este a oeste, por donde recorra uno nuestro país, es muy común ver en cualquier espacio libre y más o menos plano, dos postes y una red, que forman una cancha de vóley.

Después del fútbol, este es el deporte más practicado, en sus distintas modalidades: vóley de pista, de playa, pikivolley; con distintas cantidad de jugadores, 2x2, 3x3 o 6x6, por ejemplo.

En el Paraguay, este tradicional deporte fue introducido por el sacerdote salesiano Pedro Queirolo, aproximadamente en el 1912.

Debido a su popularidad, fueron equipos de barrios como San Antonio, San Gerónimo, Martín Pescador, Sajonia, Río de La Plata, Recoleta, El Cedro, los primeros en participar en las competencias nacionales, alcanzando su esplendor en la década del 50, con 37 equipos afiliados.

Los principales logros obtenidos a nivel selección en este deporte fueron 2 medallas de bronce y 1 de plata, en torneos sudamericanos, así como una participación en el Mundial de Brasil en 1960.

Lastimosamente, el poco apoyo económico y de insfraestructura que recibe el vóley en la actualidad nos llevó a un gran retroceso en la disciplina. Esperamos que el mismo rememore en un futuro no muy lejano su viejo esplendor.