El pasado domingo se disputó otra edición más del superclásico del fútbol paraguayo,
en donde el protagonista principal fue el árbitro del del compromiso.
Por Karen Da Silva.
Oscar Velázquez fue el juez del partido. El mismo dirigió el primer clásico de su carrera profesional y no le fue nada bien.
El error más reclamados fue el gol de Olimpia para el empate, pues Camacho estaba en posición adelantada, aunque esa es responsabilidad de su asistente.
Tras el gol de Cerro para el 2 a 1, que parecía el de la victoria, hubo un incidente tras el que fueron expulsados Topo Cáceres y Hernesto Caballero. Después de esto, Velázquez agregó un minuto más en lugar de finalizar el partido.
La regla de juego es muy clara: el único tiro libre que se puede ejecutar después del tiempo cumplido es el tiro libre penal.
¿A que voy? A que el partido pudo darse por terminado cuando estaba 1 a 1, pero Oscar Velázquez se complicó.
Después de todo lo ocurrido en el campo de juego, no podemos dejar de hablar de la violencia en las gradas. Una vez más, hubo enfrentamiento entre los hinchas del Ciclón que se encontraban en el sector de gradería norte y los de Olimpia que estaban en plateas. Los agentes de seguridad tuvieron que intervenir con gases lacrimógenos para evitar que el incidente pase a mayores.
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