El domingo, el Defensores Del Chaco fue testigo de uno de los clásicos no apto para cardíacos y el más polémico de los últimos tiempos.
Por José Junior González.
Cerro y Olimpia empataron 2 a 2 en el Defensores, en un clásico lleno de polémica dentro y fuera de la cancha.
En el primer tiempo, Cerro se puso en ventaja a través del juvenil Fernando Ovelar, de tan solo 14 años. Además de ser su primer clásico y marcar un gol, rompió tres récords en el fútbol paraguayo: se convirtió en el jugador más joven en disputar un clásico, en marcar en un súperclásico y fue el jugador más joven en marcar un gol en el fútbol paraguayo.
Rápidamente, Nestor Camacho volvió a empatar el partido en una jugada en donde Roque se llevó a todos por delante y, tras un rebote dentro del área chica, Camacho empujó el balón. Los cerristas pidieron el offside del goleador, pero el juez dijo que estaba habilitado dándose así la primera polémica del partido porque Camacho estaba adelantado.
En el segundo tiempo se dio la jugada más protestada por todo el pueblo azulgrana, ya que tras la última acción señalada por el árbitro, Cerro marcó el 2 a 1 en tiempo adicional. Mediante una serie de rebotes, Marcos Acosta logró empujar el balón y marcar para el Ciclón.
Y cuando todo parecía que terminaba en esa jugada, tras unos empujones entre jugadores de Cerro y Olimpia, el árbitro decidió expulsar al Topo Cáceres y a Hernesto Caballero, y adicionar un minuto más de juego.
Allí llegó un centro hacia el área de Cerro, donde Marcos Acosta pasó a ser de héroe a villano cometiendo un penal a favor del Olimpia. Jorge Ortega se encargó de poner el definitivo y polémico 2 a 2 en Sajonia.
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