El domingo se disputó el superclásico del fútbol paraguayo entre Olimpia y Cerro Porteño, el famoso "partido aparte", donde se rescata la actuación de Fernando Ovelar, futbolista de 14 años del Ciclón.
Por Emilio José Bazán Torres.
Fernando Ovelar fue figura destacada en varios países, por jugar y anotar un gol nada más y nada menos que en un clásico. Con ese tanto, el atacante se convirtió en el jugador más joven en marcar en un clásico de Paraguay, con tan solo 14 años, 9 meses y 28 días. Dejó atrás el récord de Sergio Díaz.
Pero la gran actuación de Ovelar quedó en segundo plano por un desempeño inmaduro del arbitraje que estuvo encabezado por Oscar Velázquez, quien se vio superado por la situación desde la primera falta cometida por Richard Ortiz, jugada merecedora de una tarjeta amarilla. Velázquez trató de no sacar tarjetas en faltas que sí lo merecían.
Jugadores que prácticamente jugaron “gratis” todo el partido, gol en fuera de juego que fue validado, ¿acaso Velázquez se olvidó que prácticamente se definía el campeonato? ¿Por qué se jugó un minuto más y por qué expulsaron a Hernesto Caballero (Olimpia)? ¿Quién da la cara luego de ensuciar la gran fiesta del futbol paraguayo?
¿Hasta cuando hay que soportar que perjudiquen a un equipo por malas decisiones de los árbitros? Ya pasó Alejandro Domínguez, quien con un extranjero intentó cambiar el arbitraje. ¿Harrison seguirá con Amelio Andino? Es hora de un cambio por el bien del fútbol paraguayo.
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