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Nelson Haedo, el León Guaraní del fútbol



Por Antonio Guarié.

Nació el 28 de noviembre de 1.983 en San Joaquín, Departamento de Caaguazú. Se inició en el fútbol a muy temprana edad, en el club Atlético Tembetary de la ciudad de Ypané. Sus comienzos fueron complicados, ya que venía de una familia humilde y no le quedaba de otra que quedarse a dormir bajo las graderías, pues era imposible que se costeara los gastos del día a día.


Tuvo la chance de ir a probar suerte en Guaraní, que en aquel entonces dirigido por el Maño Ruiz, pero no pasó las pruebas porque, según el entrenador, no reunía las condiciones para ser jugador profesional.


Fue como un baldazo de agua fría, por lo que tuvo que regresar a su ciudad con la frustración de no poder quedar en aquel equipo de Primera.


Pero Nelson seguía entrenando, esperando esa oportunidad, que finalmente llegó.


Lo llamó su representante Epifanio Rojas y le comentó que existía la posibilidad de ir a probar suerte en el Werden Bremen alemán. Tremenda noticia para Haedo, que a los 17 años emigró a Europa.


En el año 2002 llegó a dicho país y el comienzo fue complicado por el idioma y por las costumbres, pero sabía que era una gran chance de surgir en lo futbolístico, ya que su sueño se estaba convirtiendo en realidad.


En el 2004 Haedo lograba el título de la Bundesliga, un gran campeonato que Werden Bremen culminó con éxito. Jugó allí hasta la temporada 2006, totalmente adaptado al fútbol alemán.


Ese año dio otro gran salto. El Borussia Dortmund, uno de los equipos grandes de Alemania, lo contrató. En 2008 logró la Supercopa de Alemania, siendo gran protagonista. Sin dudas, fueron momentos únicos para Haedo, que estuvo en el Dormundt hasta la temporada 2010.


El paraguayo también fue gran artífice de aquella selección nacional que clasificó al Mundial de Sudáfrica 2010. En aquel recordado juego ante Argentina, disputado en el Defensores del Chaco, tras un pase magistral de Salvador Cabañas, Haedo convirtió el solitario gol con que Paraguay venció 1-0 a la Argentina de Maradona. Otra gran hazaña que el "León Guaraní" recordará siempre.


Contra Japón, en los octavos de final del Mundial, llegó a convertir en la tanda de los penales en la que Paraguay venció por 5-3, luego de igualar 0-0 en tiempo normal. Ya en cuartos de final convirtió un gol ante España, pero le anularon en aquella dolorosa eliminación de la Albirroja en donde "Tacuara" Cardozo malogró un penal y la Roja ganó por 1-0.


Ese mismo año, Nelson Haedo fue transferido al Hércules de Alicante, de la Primera División de España. En su debut le tocó jugar ante el poderoso Barcelona de Lionel Messi, pero eso no fue impedimento para el paraguayo, que convirtió un doblete para silenciar el Camp Nou. Le tocó jugar una temporada en la Liga, ya que su equipo no pudo mantener la categoría y descendió.


Fue al Rubin Kazán en 2011, donde tuvo poca participación pero siempre convirtiendo goles y jugando hasta la temporada 2012. Regresó a Liga de España para vestir la casaca de un grande, el Valencia, donde con garra y goles se ganaba el cariño de los Blanquinegres.


En el 2013 Haedo fue a un fútbol desconocido, pero económicamente muy importante: lo transfirieron al Al-Jazira de Arabia Saudita. Un año después pasó al Olympiacos de Grecia, en dónde también jugó su compatriota Hernán Pérez, conquistando juntos la Super Liga local.

 

Retornó a Alemania en la temporada 2014-2015 para jugar en el Eintracht Frankfurt. En 2016 le llegó la oferta pára jugar en la Major League Soccer (MLS), en el Seattle Sonuders FC, con el que conquistó los títulos de la Conferencia Oeste y la MLS jugando a gran nivel.


Nelson Haedo regresó al Paraguay en 2017, con la alegría de haber ganado todo en el exterior, con la ilusión de volver a jugar en su país y el gran sueño que desde niño tenía: jugar en "El club del pueblo. Sí, en Cerro Porteño, donde el presidente Juan José Zapag le abrió las puertas para que se pusiera la camiseta azulgrana.


Jugó en la Nueva Olla y logró conquistar el título número 31 del Ciclón, un sueño que también se le cumplió.


El gran León Guaraní aún sigue ligado a Cerro Porteño, convirtiendo goles para el club del pueblo.

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