Uno de los mejores jugadores de la actualidad, al que le costó mucho cumplir sus sueños, hoy ve como los clubes top del mundo se pelean por él. Pero Marco Reus insiste en quedarse en el Borussia Dortmund al que tanto ama.
Por Edwin Benítez.
Marco Reus había hecho todas las inferiores en el Borussia Dortmund, hasta los 16 años. Luego fue mandado a la Segunda División de Alemania y gracias a eso llegó a Primera, con el Borussia Mönchengladbach. Pese a ello, su corazón siempre estuvo pintado de negro y amarillo.
Jürgen Klopp, que entonces era director técnico del Dortmund, vio sus buenas actuaciones y pidió por él para que así se diera su vuelta al club y pudiera cumplir uno de sus mayores sueños. Su estadía en el club fue bastante buena, consiguiendo Bundesligas, Copas de Alemania y hasta una final de Champions que le permitieron llegar a la selección de su país.
Terriblemente, es un jugador perseguido por las lesiones que evitan que pueda mostrarse a plenitud en cada temporada. En el 2014, previo al Mundial de Brasil, sufrió una lesión de tobillo que le impidió jugar aquella Copa. Años más tarde, meses antes de la Eurocopa del 2016 disputada en Francia, volvió a sufrir una lesión.
Parecía que el destino no le tenía nada preparado con su selección, hasta que en la temporada 2017/2018, volviendo de una lesión, tuvo excelentes actuaciones en su club y le llegó una nueva oportunidad de disputar un Mundial, el de Rusia. Pese a que su selección no fue lo que todos esperaban, su rendimiento individual resaltó frente a los demás, marcando incluso un gol como premio a tan excelente jugador.
En la actualidad se está desempeñando como el mayor referente del Borussia Dortmund, del que es capitán. Está arrancando de la mejor manera, esperando que pueda completar de forma excelente esta temporada y termine el terrible problema de las lesiones.
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