Con la Albirroja, y como capitán, fue cuartofinalista en el Mundial Sudáfrica 2010 y vicecampeón en la Copa América Argentina 2011.
Por Santiago Rodríguez.
Justo Wilmar Villar Viveros, nacido en Cerrito, Departamento de Ñeembucú, el 30 de junio de 1977, es el mejor arquero de nuestra selección en la historia. Debutó con Sol de América en 1995 y, antes de saltar al fútbol del exterior, pasó a Libertad, donde fue bicampeón nacional.
En el año 2004 dio su primer salto al extranjero. Fue transferido al Newell's Old Boys de Argentina, equipo con que se consagró campeón de liga ese mismo año. Posteriormente, en el 2008 fue al fútbol europeo, exactamente al Valladolid de España, en cuyo plantel estuvo por tres años para luego volver a Sudamérica. Su paso por Europa fue muy breve.
En el 2011 se incorporó al Estudiantes de Argentina, jugó 19 partidos sin cosechar algún título con el club. En 2013 retornó al país para jugar en el club Nacional, donde nuevamente se consagró campeón del fútbol paraguayo. Ese mismo año, Colo Colo, equipo grande de Chile, contrató a Villar y allí el arquero conquistó 3 títulos locales. En 2017, retornó a Nacional.
Con la selección paraguaya no logró ser campeón en alguna Copa, pero formó parte del plantel que hizo historia en el Mundial Sudáfrica 2010 (cuartofinalista) y en la Copa América Argentina 2011 (finalista), siendo figura clave en ambas hazañas. Sus logros lo ponen como el mejor arquero de la selección paraguaya, por encima de José Luis Chilavert y Roberto Fernández.
En lo personal, la distinción más importante que recibió fue la de mejor arquero de la Copa América 2011. Se retiró del fútbol este año, en un partido amistoso ante Japón, en Austria. Actualmente es el nuevo director deportivo de la selección paraguaya de fútbol y está encargado de las negociaciones con los candidatos para técnico de la Albirroja.
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