Oscar Velázquez fue confirmado el jueves pasado como árbitro del superclásico del fútbol paraguayo. Novato, sin insignia FIFA y con algunas actuaciones previas llamativas, tuvo gran responsabilidad y no estuvo a la altura de las circunstancias.
Por Tamara Acevedo.
En el análisis minucioso de jugadas polémicas encontramos varios fallos analizables para ambos equipos, pero nos detenemos en las situaciones finales que determinaron el resultado del partido.
Agregó cuatro minutos en la segunda etapa y ya con el tiempo cumplido. Permitió la ejecución de un tiro libre a favor de Cerro Porteño, cuyo centro de Novick terminó con definición de Marcos Acosta Rojas y, aunque el final era inminente, la noche recién comenzaba para Velázquez.
Segundos después del festejo se desató una pequeña gresca que derivó en las expulsiones de Hernesto Caballero y Topo Cáceres. La parcialidad azulgrana festejaba un triunfo que lo ubicaba a cuatro puntos de la cima. Sin embargo, todo cambió en 60 segundos.
Ante la asombrosa mirada de todos los presentes, se mostró el cartel que indicaba un minuto más. Olimpia movió rápidamente desde el medio y Velázquez sancionó penal, producto de la falta de Acosta Rojas contra Patiño. Previamente, se observó un manotazo de Ótalvaro contra Acosta que el árbitro no vio. Ortega, de penal, empató y el juego culmina igualado 2 a 2.
Velázquez fue blanco de todas las críticas azulgranas, pues mediante sus decisiones terminó favoreciendo al eterno rival: Gol de Camacho en posición adelantada y minuto de adición cuando ya se cumplieron los cuatro que mostró inicialmente. Situaciones determinantes que empañaron la máxima fiesta de nuestro fútbol ante un árbitro no apto para este tipo de encuentros.
¿Por qué designaron a un árbitro joven y sin la suficiente experiencia para esta clase de partidos? ¿Qué hace la Dirección de Árbitros para formar nuevos valores y que estos mantengan regularidad a lo largo del semestre o año? ¿Por qué la APF se aferra a Amelio Andino?
El fútbol paraguayo necesita ciertos cambios y es el momento de centrar la mirada hacia las cuestiones arbitrales...
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