El Mundial de baloncesto dejó muy disgustado a Estados Unidos, siempre favorito en el torneo y que ya prepara un plan para tomar venganza en los Juegos Olímpicos de París.
Por Derlis González.
Se disputó la 19ª edición de la Copa del Mundo de Baloncesto en Filipinas, Japón e Indonesia, bajo la organización de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Esta edición tuvo a 32 selecciones nacionales clasificadas, entre las que se resaltaron países como Estados Unidos, Alemania, Serbia, Canadá y España.
Fue una de las ediciones más sorprendentes en lo que va la historia, con resultados inéditos como el primer campeonato mundial ganado por Alemania, o lo de selecciones favoritas que terminaron cayendo. Capaz por subestimar al rival o tal vez por no llevar a sus mejores jugadores.
Ese fue el caso de Estados Unidos, que comenzó su camino en el Mundial de muy buena manera, ganando a Nueva Zelanda por 99 a 72. Luego enfrentó a Grecia, ante la que también obtuvo una victoria (109 a 81), demostrando claramente el potencial que poseía el equipo. Cerró la fecha 3 de manera casi perfecta ganando a Jordania (110 a 62).
Ya en la siguiente fecha comenzaron a verse las falencias del equipo, pues si bien Estados Unidos venció a Montenegro, lo hizo de manera ajustada (85 73). Ya en su último juego antes de los cuartos de final, subestimó a Lituania que supo hacerse fuerte y ganó de manera heróica por 110 a 104.
En los cuartos de final Estados Unidos enfrentó a Italia, ante la que pudo sacar una buena diferencia en el marcador ganando por 100 a 63 y recuperando su condición de protagonista y una de las principales candidatas. Ya en las semifinales enfrentó a una Alemania que estaba preparada para hacer de todo no solo para llegar a la final sino para ser campeona.
El duelo terminó 113 a 111 a favor de los europeos, que por el título derrotaron a Serbia, mientras que Estados Unidos volvió a caer. Esta vez ante Canadá (127 a 118), quedándose con el cuarto puesto, algo insólito para el país que tiene la mejor liga del mundo.
Esta campaña llevó a que jugadores de la talla de LeBron James armen un equipo de élite de la NBA, en busca del oro en los Juegos Olímpicos París 2024. Entre algunos nombres estarán Kevin Durant, Jimmy Butler, Stephen Curry y Jayson Tatum.
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