En el superclásico del fútbol paraguayo, con muchas polémicas de por medio, Olimpia empató en el último minuto de descuento y mantiene su ventaja de siete puntos en el torneo Clausura.
Por Cristhian Pineda.
Con muchas polémicas se jugó otro superclásico del fútbol paraguayo. En el primer tiempo dominó Cerro Porteño y Olimpia fue bloqueado por el manejo del mediocampo cerrista. Fernando Jubero, estratega azulgrana, planteó un partido totalmente equilibrado, que no permitía al franjeado hacer su juego. Sus creadores fueron opacados por la marca cerrista.
El Ciclón se puso en ventaja a los 16 minutos, con el gol del debutante en un clásico Fernando Ovelar (14 años), que definió de manera exquisita tras la habilitación de Juan Aguilar, que fue clave en el esquema táctico que presento el Míster. Solo 10 minutos después llegó el gol del empate, la primera polémica del partido porque la anotación de Néstor Camacho se produjo en una evidente posición adelantada.
En la segunda etapa Olimpia buscó hacer su juego nuevamente, pero en frente tenía un surtido mediocampo que impedía cualquier avance franjeado, muy trabado y friccionado. Todo indicaba que irían a casa con el 1 a 1, pero en los minutos de adición vendrían las sorpresas, y fue así.
Primero, un tiro libre desde mitad de la cancha, ejecutado por Novick, dio rebotes en el área chica que los supo aprovechar Marcos Acosta para marcar el 2 a 1.
Una serie de protestas y reclamos ya cumplido los minutos agregados llevó al árbitro a agregar sesenta segundos más. Allí llegó el empate, con una falta penal del autor del segundo tanto cerrista Marcos Acosta y con la buena ejecución de Jorge Ortega.
Para explosión de júbilo de la banca decana, la pena y desilusión de la azulgrana, Olimpia consiguió rescatar un punto en un flojo partido, con muchos errores arbitrales, que favoreció a los dirigidos por Daniel Garnero que siguen punteros con 39 unidades, mientras que su escolta Cerro Porteño queda con 32.
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