Por primera vez nuestro país albergará una competencia de gran magnitud como lo es el Mundial de Fútbol de Playa 2019. El evento se jugará del 21 de noviembre al 1 de diciembre y ya se siente la ansiedad por vivir el desarrollo de este esperado certamen.
POR DULCE ORTIZ. Sorprendentemente, Paraguay contó con el voto unánime de los 37 miembros del Consejo de la FIFA, y Robert Harrison, junto con Alejandro Domínguez, habían demostrado su felicidad absoluta sobre esta decisión en las redes sociales. Esperamos que la gestión esté a la altura de semejante campeonato.
Debemos reconocer la gran importancia de promover el deporte, que es una parte integral del desarrollo de los niños y jóvenes pero, ¿el país tendrá algún beneficio con este Mundial?
En cuanto a logística, podemos partir con el hermoso estadio construido precisamente para esta competición. El recinto tiene una capacidad para poco más de 3.000 personas y se encuentra en el Comité Olímpico Paraguayo (Luque).
Su infraestructura es de primer nivel. Entre vestuarios para árbitros y para jugadores, graderías, palcos VIP, buena iluminación, etc., cuenta con todo lo requerido por la FIFA.
Posteriormente, este campo de podrá ser utilizado para otros eventos deportivos.
Tendremos también el ingreso de una buena cantidad de extranjeros que aumentará un poco el flujo de la economía en cierto sentido, pero más que nada a los grandes empresarios. Otro gran legado podría ser que Paraguay se posicione bien en la vidriera del mundo y, tal vez, así olvidar el bochorno vivido durante el Mundial de Padel.
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