Lo primero que me llega a la mente al hablar sobre básquetbol son las hermosas tardes, acompañado de mi padre, en las que apreciaba tan apasionante deporte.
Por Fausto Rolandi.
Años atrás, él me comentaba sobre el gran 23 de los Chicago Bulls, Michael Jordan. Ese es el primer recuerdo que tengo sobre esto.
Como el curioso chico que siempre fui, empecé a indagar y a curiosear. Lastimosamente vivía fuera de la capital del país, y lejos estaba de los famosos Olimpia, San José, Félix Pérez Cardozo y Sol de América, entre otros colosos.
No podría tener un mejor recuerdo que despertar cada mañana y escuchar al gran Oscar Acosta comentar los resultados de los juegos que se disputaron en la Liga Nacional. Pero toda bonita historia tiene un villano. En este caso, el villano es la propia Confederación Paraguaya de Básquetbol (CPB).
¿Creen que exagero?
Lastimosamente no. Si nos adentramos y averiguamos, nos topamos con un mal organizado torneo, peleas de árbitros con jugadores, con intromisión hasta de dirigentes que no son capaces de tener si quiera una junta directiva.
Pero de eso tendríamos que hablar otro artículo, vamos directamente a este torneo en sí.
Para los que no lo siguen, les comento que en el Paraguay existe un equipo atípico, multicampeón, con varias figuras renombradas, participante de la Liga Sudamericana de Clubes y nuevamente finalista del torneo, llamado Olimpia Kings.
Existe cierto rumor que mancha a uno de los dirigentes, alegando que existe un “complot” contra dicho club, dado que quieren que San José -el otro finalista- pueda destronar al rey.
Ya se intentó hace poco, queriendo imponer una ley de extranjeros. Podría decirse que mas de un directivo quiere volver a poner en la cima al conjunto celeste.
¿A qué se debe tanto problema?
La directiva de Sol presentó el 17 de octubre una nota a la CPB, a través de la cual comunicaba que ya no participará del torneo Clausura 2018. Días después, Libertad adoptó la misma medida.
Todo esto se debe a que el jugador Ramón Sánchez, del Deportivo San José, volvió a jugar tras haber cumplido los cinco partidos de suspensión, obviando que fue denunciado por el hecho de grave agresión física a un árbitro.
Los desenlaces del incidente fueron catastróficos, Olimpia y San José avanzaron automáticamente a la final. Los miembros del Tribunal Disciplinario renunciaron y el presidente de la Confederación anunció que dejará el cargo al finalizar el año.
Particularmente, un escenario as, deja entrever el paupérrimo manejo dirigencial del llamado a ser 'el segundo deporte del país'. Mientras no exista una predisposición seria para solucionar los asuntos complejos que puedan presentarse en la competición, es difícil que podamos ver un progreso significativo en esta disciplina.
Los organismos competentes deben mostrar firmeza en sus resoluciones, haciendo valer al pie de la letra el estatuto -que también urge ser revisado-. Por ahora, no resta otra cosa que esperar a que las próximas autoridades ofrezcan un esquema que permita de una vez por todas la profesionalización del baloncesto en el Paraguay.
Tranquilamente podríamos decir que estamos ante un torneo que tiene todo para ocupar un puesto de élite en el país, pero lastimosamente esté en manos de gente incapacitada para tanta responsabilidad. Eso, sin contar que el formato del torneo que hace que un club pueda encontrarse hasta ocho veces con un mismo rival, ofrece muchas fallas que hacen que este simple trabajo quede corto.
Podríamos tener un lindo trabajo si llegamos a buscar el Top 10 de peores federaciones deportivas en Paraguay. Una verdadera pena. Porque material hay, pero ¿quién esta preparado para guiarnos?
Muchas gracias por su lectura.
コメント