Fue un clásico muy parejo, con los dos equipos atacando y defendiendo al mismo tiempo.
Por Fabrizio Gómez.
El conjunto azulgrana abrió el marcador con el tanto del debutante Fernando Ovelar. Rápidamente Olimpia llegaba a la paridad, con un gol polémico marcado por el atacante Néstor Camacho.
En el segundo tiempo el trámite del encuentro no se disputó con tanta intensidad, ya que los dos equipos no mostraban nada en ataque. Parecía que terminaba en empate, pero en el minuto 48 un tiro libre terminó en el segundo gol de Cerro, razón por la cual los franjeados fueron a reclamar al árbitro Oscar Velázquez.
También el clásico tuvo dos expulsados, uno por equipo: Hernesto Caballero del conjunto franjeado y Víctor Cáceres del elenco azulgrana. Esto obligó al juez a agregar un minuto más y se reanudaba el partido con un pelotazo largo al área de Olimpia.
El jugador Acosta Rojas cometió un penal a Patiño y de la ejecución se encargó Jorge Ortega, quien marcó y generó el delirio total total de la gente del Olimpia.
Esto desato la furia de los futbolistas y directivos de Cerro, que fueron a increpar a Velázquez. Hasta el candidato a presidente Raúl Zapag fue a desafiarlo. Lo mismo el presidente Juan José zapag, que disparó contra todos.
Párrafo aparte para hablar de la figura, el atacante franjeado Jorge Ortega, quien en las bravas aparece, es el amuleto que tiene Olimpia. Llegó a principios de año para sustituir al lesionado Oscar Jiménez, y las veces que ingresó no falló. Esta vez no fue la excepción, pues "El sicario del gol" convirtió el gol del empate.
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