Hablemos sobre el torneo de básquetbol, donde la tercera etapa (cuadrangular) se debía disputar en la modalidad de dos llaves, cinco juegos, entre Deportivo San José vs. Libertad, y, Olimpia vs. Sol de América, de la cual surgirían los finalistas del Clausura.
Por Belén Rivas. El 17 de octubre, Sol presenta una nota a la Confederación Paraguaya de Básquetbol (CPB) anunciando su retiro por la falta de sanción definitiva al jugador del San José Ramón Sánchez, que agredió al árbitro Nicolás Flores.
Con antelación, los solenses habían pedido alguna resolución, pues Sánchez volvió de una suspensión provisoria y continuaba jugando, lo que implicaría que sería rival de ellos en semifinales.
Posteriormente, se fueron desnudando otros entretelones que guardan relación con la organización de los certámenes de este año (Apertura y Clausura), coordinados por el delegado del San José Carlos Vallejos y no por el Comité Ejecutivo, como dicen los Estatutos. Esta situación fue plasmada en una nota del 20 pasado presenta por del club Libertad, que también descabalgó del torneo.
La Ministra de Deportes Fátima Morales también tomó competencia en el asunto y por nota instó a la CPB "y a todos los clubes que la integran a sustanciar y dirimir de forma amistosa las diferencias que a la fecha impiden el regular desarrollo de la Etapa Semifinal del Campeonato" y que "la recomendación efectuada, deberá observar en todos los casos el ceñimiento de las decisiones a las leyes y reglamentos que rigen la práctica de vuestro deporte".
Hechos como este desvirtúan y dejan en evidencia a la Confederación y no existe signo de mejoría, empezando por el formato del torneo que no es el mejor, ya que el mal manejo genera peleas con árbitros y jugadores, hasta dirigentes que no cuentan con una junta directiva.
Lastimosamente, está en manos de gente incapacitada para un deporte que cuenta con buenísimo material.
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