top of page
Buscar

¡Aplazado!

Oscar Velázquez, el árbitro del clásico, tuvo una pésima actuación que desencadenó en un lamentable final.

Por Santiago Rodriguez. El pasado domingo, en el estadio Defensores del Chaco, se enfrentaron por la fecha 17 del torneo Clausura paraguayo Olimpia y Cerro Porteño. Los grandes de nuestro fútbol igualaron en el resultado (2 a 2). El partido terminó cargado de polémicas a causa del mal arbitraje de Oscar Velázquez y sus colaboradores.

Debieron anular el gol de Olimpia para el empate parcial (1 a 1), por una evidente posición adelantada del delantero franjeado Néstor Camacho, quien tras la asistencia de su compañero Julián Benítez, y sacando provecho de su pie derecho en posición prohibida, definió para establecer el empate transitorio.

Y por si esto fuera poco, Oscar Velázquez mandó adicionar 4 minutos más para finalizar el partido, tiempo en que el Ciclón logró legítimamente el 2 a 1. Sin embargo, tras unas escaramuzas dentro del campo de juego, el árbitro volvió a adicionar 1 minuto más, algo que sólo él entendió porque lo hizo, ya que no había razón alguna.

En ese lapso llegó el claro penal a favor de Olimpia y, a través de la buena definición de Jorge Ortega, Olimpia empató. De esta manera, el Decano mantiene los 7 puntos de ventaja sobre su escolta Cerro Porteño.

Pero, ¿qué ocurrió con Oscar Velázquez? ¿Quiénes son los verdaderos culpables de estos hechos lamentables? ¿A quiénes podemos señalar? ¿Cómo puede mejorar esta situación por la que atraviesa el arbitraje en nuestro fútbol?

Como humanos podemos cometer errores día a día en nuestra labor cotidiana. Esta es la única manera que podemos justificar el mal trabajo realizado por el árbitro Oscar Velázquez. Evidentemente, no estuvo a la altura de este espectáculo tan importante y la trascendencia que tenía este partido. Lo llamativo, es que sus errores siempre favorecieron a Olimpia.

El culpable directo es la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), ya que designa a unos incapaces para arbitrar estos partidos tan importantes, habiendo otros jueces con más experiencias y trayectoria. Es lamentable la manera en que se viene manejando la APF desde hace mucho tiempo, porque esto no sólo es del clásico. Esto vemos fecha tras fecha, goles legítimos invalidados, penales que no se pitan y muchas otras falencias.

La solución a este problema no creo que sea despedir o suspender a Oscar Velázquez y su terna. El problema radica en la cabeza, el director de árbitros Amelio Andino, quien desde que asumió al cargo no ha mejorado el arbitraje en nuestro fútbol. Por lo tanto, el problema hay que cortarlo de raíz y Andino es el principal culpable. Suspender o destituir a una terna no traerá ninguna solución.

La APF tiene que contratar a personas que estén realmente capacitadas para cumplir con esta labor tan delicada, y no sólo eso sino comenzar a trabajar de la manera correcta desde la escuela de árbitros.

La APF tiene que tomar medidas drásticas en este asunto si queremos ver mejores rendimientos arbitrales en nuestro fútbol, evitar la provocación a la violencia y tener resultados más transparentes en los partidos, si deseamos estar a la altura de las mejores ligas que existen en el mundo de este deporte que tanto nos apasiona.

12 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page