El clásico disputado el domingo 4 de noviembre dejó un resultado bastante cuestionado por parte de los hinchas cerristas y tomado como victoria por la hinchada franjeada.
Por Belén Rivas.
Una vez más el bajo nivel del arbitraje paraguayo influyó en el resultado de un partido tan trascendental en la lucha por el título del torneo Clausura.
Oscar Velázquez fue el encargado de impartir justicia, sus falencias fueron un gol de offside y un gol casi dos minutos después de cumplirse el tiempo de adición. Las tarjetas tampoco dejaron de aparecer. Ambos equipos quedaron con 10 hombres a los 90+10. Desencadenó líos y, para culminar, un penal para Olimpia que dejó el resultado final en empate a los 90+13.
El bochorno llegó a tal extremo que en el campamento del Ciclón pidieron los 3 puntos, que quiten la roja a Víctor Cáceres y que renuncie Amelio Andino, que está a cargo del departamento de árbitros. Sin duda, una mancha para el fútbol paraguayo.
Recordando que el que dirigió el clásico aun no tiene la acreditación FIFA, ¿quién tomó la decisión de nominarlo? ¿Se podrá solucionar cambiando a Andino?
Nuevamente se volvió a notar la mafia en el fútbol paraguayo, que nos debería de avergonzar. Ojalá y la APF se haga cargo de las protestas y actúen de forma limpia y transparente para poder quitar la mancha del “Clásico de la Vergüenza”.
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